19 noviembre 2010

Instroducción a la Biblia

Orígenes de la Biblia
Leyendo Introducción a la Biblia de Paulo Arieu me detuve en varios pasajes interesantes que me gustaría compartir con ustedes. En términos de Revelación e inspiración él plantea que el mensaje central de la Biblia es la Salvación, todo lo cual descansa sobre la historia de la escritura y de los libros antiguos.
Gran parte de nuestros actuales grafemas son evolución de antiguos pictogramas y logotipos que pasaron a representar el fonema inicial con que se pronunciaba el elemento dibujado.
Cuando estudiamos la Biblia debemos tener en cuenta que:
• Ninguna escritura puede representar perfectamente a la lengua hablada.
• La escritura suele ser más conservadora que la lengua
• No siempre lo que se escribía era lo que "se decía".

El sistema cuneiforme (de "cuneus" = cuña) tiene origen mesopotámico. En el 4° milenio a.C. lo usaban los sumerios y más tarde fue perfeccionado por los acadios. Es un sistema pictográfico que evolucionó a logo gráfico y finalmente a fonético. Los grandes mitos y epopeyas mesopotámicos se transmitieron en esta escritura. Se escribía sobre ostraca y tabletas de arcilla.
La escritura geroglífica mezcla elementos pictográficos, logogramas y signos fonéticos y se utilizaba normalmente en inscripciones en piedra esta escritura jeroglífica fue la que caracterizó a gran parte de la historia antigua egipcia y que al cambiar el soporte en papiro y usando como instrumentos la pluma y la tinta se desarrolló más tarde una escritura "hierática" que fue la utilizada por sacerdotes, para dar paso más tarde a una forma de escritura mucho más simplificada que las dos anteriores: la escritura demótica, la cual se expandió a diversos sectores y fue utilizada por muchos hasta la dominación romana sobre Egipto tiempo en que comienza a cear en desuso. 
La escritura alfabética es un conjunto de signos para reproducir los fonemas de la lengua. En un principio las escrituras fonéticas eran silábicas, con lo cual el número de signos que representaban a las diferentes silabas. Surgen los alfabetos con un número de entre 20 y 30 signos solamente. Las inscripciones del Sinaí, en torno al s. XV a.C., muestran el origen egipcio de los signos.
La escritura fenicia o paleo-hebrea los fenicios crearon un sistema de registros que se convirtió  en un alfabeto fonético considerado hoy como un antecedente antiguo del alfabeto moderno. Se dice que fue creado en la ciudad de Biblos y que no contenía vocales, sino que estas fueron agregadas por los griegos mucho después aproximadamente en 1100 a.C. La escritura fenicia se expandió por el Mediterráneo en rollos de papiro a los que los griegos llamaron biblion. Esta palabra significa libro y de ella se originó el término Biblia.
La escritura cuadrada aramea: es una evolución de la escritura primitiva fenicia. Fue impuesta por los persas cuando oficializaron el arameo como lengua del imperio. Los judíos adoptaron esta escritura a partir del exilio. Es la escritura de la Biblia actual. La escritura aramea cuadrada es también la que se usa hoy en el Estado de Israel.
La escritura griega aparece ya en los textos micénico-cretenses. En estos textos es silábica y tiene 87 signos. En el siglo IX comienza a usarse ya una escritura alfabética, derivada de la fenicia, pero creando nuevas letras para designar a las vocales. El sistema de escritura griego es alfabético y tiene su origen c. siglo XI a. C. El sentido de la escritura es de derecha a izquierda. Los griegos vieron que su lengua necesitaba menos consonantes que la fenicia y usaron algunas consonantes fenicias como vocales.
Bibliografía
Introducción a la Biblia, autor Paulo Arieu.
Comprendamos como se formó la Biblia,Pag. 13, Neil R.Lightfoot, Editorial Mundo Hispano.

­Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” (Sal. 22:1-2).
Estas palabras fueron dichas por Jesús antes de su muerte y existe un gran misterio alrededor de ellas. ¿Expresan que Cristo fue desamparado por su padre en el momento más terrible de su muerte?
En momentos de aflicción sentimos que Dios nos abandona, lo cual deberíamos saber que no es cierto. Una y otra vez Dios deja claro que nada nos separa de su amor el cual está en Cristo Jesús.
Al respecto existen varias hipótesis una de las cuales plantea que ese abandono que sintió Cristo en la cruz fue real y se justifica bajo el hecho de que Dios es limpio de ojos para ver el mal (Habacuc 1:13) y que al Jesús estar cargando nuestros pecados no podía comulgar con Dios durante ese penoso período. De hecho en las escrituras está plasmado que es el único momento en que Cristo no se dirige a Dios llamándolo Padre.
Otra hipótesis plantea que antiguamente cuando se recitaba un Salmo, solo se escribían las primeras palabras y ya quedaba claro que se recitaba completamente, entonces se asegura que Jesús dijo el Salmo 22 completo el cual concluye con un canto de victoria y no con un grito de frustración y dolor por un supuesto abandono de Dios. Se expresa así que su clamor fue de agonía y no de duda; pues él de antemano sabía que eso iba a suceder. Si se hubiera sentido realmente desamparado no hubiera clamado a Dios quien supuestamente lo habría desamparado.
Cristo no está preguntando la razón de su desamparo, sino expresando su angustia por la extensa duración de esta agonía. No podemos olvidar que la naturaleza humana de Jesús era realmente humana. Y es como Hombre que Él está clamando aquí: “¿Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado por tanto tiempo? ¿Cuántas horas más debo soportar esta agonía?
Ya llevaba casi seis horas en este suplicio, y él sabía perfectamente que aquello no iba a terminar hasta que bebiera la última gota de esa copa de la ira divina. Así que este no es grito de duda, sino el clamor de un alguien que está atravesando por el más intenso sufrimiento que hombre alguno haya experimentado jamás. Por eso continúa librando esta batalla en oración, clamando a ese mismo Dios que lo había desamparado.
Esa es una de las características más impresionantes del Salmo 22; comienza con un grito de desamparo, pero a cada estrofa del Salmo que describe los sufrimientos del Salvador, le sigue inmediatamente una oración a Dios.
Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel. En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los libraste. Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados” (vers. 3-5).
Aunque en ese momento su oración no parecía estar siendo oída, Él sabía que Dios tenía una buena razón para su dilación, y que en el momento oportuno sería librado, como lo hizo con Su pueblo en tantas ocasiones.
Y Su oración fue respondida. Al tercer día se levantó victorioso de la tumba y hoy está sentado a la diestra de Dios intercediendo por los Suyos.
Basado en: Todo pensamiento cautivo. Sugel Michelén.